martes, 26 de abril de 2011

El camino de los caballos


Una introducción al camino - Filosofía en Acción

Por Stomy May

Algunos de ustedes pueden hacerse la pregunta, ¿cómo demonios es posible hacer otra cosa fuera de lo que hago en la actualidad con mi caballo? ¿Cómo puedo lograr que mi caballo haga algo sin un bocado (freno)? ¿Cómo puedo hacer algo sin presión? ¿Cómo me acerco a mi caballo para tener una verdadera amistad? Muchos temores y las dudas pueden jugar con tus pensamientos y emociones.

Muchos no se aventuraran más allá de estos pensamientos. Han invertido demasiado ya en su vida con los caballos. Además de la costosa silla de montar y los 10 diferentes bocados, está lo invertido en nuestras creencias acerca de los caballos. La mayoría de nosotros hemos pasado la vida aprendiendo sobre ellos. Sabemos acerca de herraduras, sillas de montar, equitación. Sabemos que darles de comer y sabemos cómo hacer frente a la lesión y destrucción inevitable de nuestros los caballos. Nos hemos convertido en expertos en caballos, por lo tanto creemos en lo que hemos aprendido

Hay una revolución en curso.

Lo que pensamos que sabemos, lo que creemos acerca de los caballos, fisiológicamente, psicológicamente se esta desmoronando. Y más que eso, nuestras creencias fundamentales respecto los derechos del hombre sobre los animales están siendo cuestionadas.
Pregunten a cualquier persona de caballos o cualquier jinete si aman los caballos, y la respuesta indudablemente será sí. Invertimos mucho dinero, incontables horas en la búsqueda de un caballo y el hobby de tenerlo, en los paseos o las competencias. Compramos propiedades, establos, todo el equipo y asistimos a clínicas de instructores reconocidos.
Al final, casi ninguna persona con caballos busca en el caballo cualquiera de estas respuestas. El caballo es sólo una herramienta para el uso humano. Al caballo nunca se lo considera. Hacemos lo que NOSOTROS creemos que es mejor para ellos y rara vez consideramos los pensamientos, las emociones del propio caballo.
Forzamos, ordenamos y exigimos a nuestros caballos. Hacemos que ellos vivan en Boxes antinaturales y apestosos. Clavamos herraduras a sus pies. Atamos piezas de metal en la boca, les damos con la fusta para pasar saltos. Cualquier persona cuerda, que pueda ver al caballo más allá de las mentiras y términos incorrectos comúnmente usados en el saber ecuestre, ve una criatura atada y torturada, con dolor, miedo o peor apagada y opaca. Los caballos usados para el placer humano, sufren. Y de nuevo surge la pregunta fundamental, ¿qué derecho tiene el hombre para someter a un caballo a su voluntad por cualquier motivo? La conclusión a la que llegues te puede sorprender.

Valentía

El proceso de andar en este camino, inicialmente será el de cuestionar creencias gastadas y "reglas" y requerirá el valor de ser honestos con nosotros mismos, sobre nuestros motivos, sobre nuestro ego. Algunas personas simplemente no están listas para este paso.
Puede ser aterrador desprenderse de lo que crees que esta bien y correcto, soltar el control y permitirte no tener expectativas de tu caballo. Es más aterrador aun para algunos, considerar las consecuencias de no tener un caballo para algún propósito específico, si no es para montar o competir...Algunos pueden aterrorizarse a renunciar a esa idea de sí mismos, que hasta hoy los había definido como persona. Algunos podrían darse cuenta de que no son la gente de a caballo pensaban que eran...
Más allá de dudas y temores, si vamos a evolucionar, tenemos que considerar qué es lo que hacemos con los animales. Tenemos que ser conscientes de lo que estamos inculcando en nuestros hijos y qué legado les dejamos.

El caballo siempre tiene la razón

La comprensión de estas cinco palabras y vivir lo que significan, ha iluminado el camino a mi propia libertad personal con los caballos. Me ha ayudado a dejar de lado muchas "reglas" que si hubiera sido de otra manera estaría aterrorizada de seguir. Me ha detenido de estar presionando a los caballos y en su lugar, me ha ayudado a desarrollar una aptitud mental que yo no había tenido la oportunidad de ejercer antes. Ha hecho mis interacciones con los caballos ser multidimensionales y me ha traído una gran paz
El caballo siempre tiene la razón.
Fundamentalmente, se trata de un simple entendimiento de las diferencias en las perspectivas y la habilidad de darse cuenta que la propia visión que uno tiene del mundo no es "la correcta", sino que es en verdad, sólo "la nuestra". Esto es cierto para cada uno de nosotros como seres humanos, pero es aún más relevante cuando hablamos de la perspectiva humana y la perspectiva de caballo.
No podemos ser tan arrogantes para pensar que el caballo puede ver la vida desde nuestra perspectiva - que nuestros motivos para montar y entrenarlo, son compartidos de alguna manera, por él
Como gente de caballos, estamos bajo la ilusión de que el caballo necesita "entrenamiento" o "educación", mientras que la verdad puede ser mucho más confrontante...El caballo puede enseñarnos una gran honestidad y humildad. El caballo tiene motivos puros y responde a su mundo fisiológicamente.
Por ejemplo, podemos ver el bridón (freno) como una herramienta para ser utilizada con cuidado para aumentar la sutileza de nuestras ayudas, mientras que el caballo, -que no tiene la comprensión de lo que las "ayudas" son-, responde como un caballo lo hace, con total honestidad, en respuesta a una pieza artificial dolorosa de metal que se ve obligado a llevar en la boca y de la que no puede escapar. Él nunca se entera de que nuestras ayudas son sutiles, en lugar de eso aprende que para evitar el dolor, debe responder a la presión de la rienda o sostener la cabeza de una determinada manera. Se tulle –embota- por el miedo y la amenaza de dolor.
Vivir en equilibrio armónico con su entorno ya no es posible para el caballo. En cambio, el caballo aprende a vivir con el objetivo constante de evitar el castigo y sólo cuando se ha llegado a su límite máximo, cuando todo su organismo se rebela en un intento desesperado por protegerse, vemos lo que llamamos "mal" comportamiento. Lo que realmente estamos viendo es un caballo que lucha por su sobrevivencia... y su cordura.
Esto, tristemente es la verdad de la mayoría de las relaciones hombre-caballo –hay uno que es el que inflige dolor para sus propios fines y uno que sufre y tiene que soportar una tortura sin capacidad de entender por qué.

Primeros pasos en el Camino

Para desarrollar la comprensión de por qué El Caballo Siempre Tiene la Razón, primero debemos liberar a nuestro caballo de cualquier método de control basado en dolor
Debemos estar preparados para liberar su cuerpo y su mente de la opresión, el miedo o la amenaza del dolor como un medio para controlarlo y debemos ser lo suficientemente valientes como para darle voz. Y cuando empiezan a utilizarla, debemos prometer escuchar.
Cuando quitamos los artilugios, la fuerza, el metal, el dolor, el refuerzo negativo - sólo entonces podemos realmente ver al caballo.
Los bocados, la equitación y horarios de entrenamiento, y el uso de la fuerza, velan completamente nuestra capacidad de reconocer la verdadera naturaleza de nuestros caballos. Los caballos son seres increíblemente suaves y armoniosos. La totalidad de su diseño es tal que trata de fluir, sin resistencia a su entorno, que nos incluye a nosotros. Ellos quieren llevarse bien con nosotros.
Ellos quieren co -operar. Pero en cambio, les damos todas las razones para temernos y odiarnos... incluso y a pesar de esto, el caballo aún buscará llevarse bien con nosotros.
Serás testigo de esta naturaleza innata en los caballos cuando prometas dejar de usar la fuerza, el castigo o el dolor como una forma de relacionarte con los caballos.
Y cuando veas esto, siempre buscaras protegerlo...



Stormy May es autora y realizadora del documental The Path of the horse.
Este Artículo fue traducido y publicado con autorización de la autora.
Por más información ver: http://www.stormymay.com/Home.html